La Pena Molexa con su cartel indicador. |
Mas antigua que la Torre de Hércules, mas al norte que San Juan de Caaveiro, más misteriosa que la ermita de Breamo, en la parroquia de O Val, en Narón, está a Pena
Molexa. Si hace un par de semanas parafraseábamos a Napoleón, cuando decíamos
que desde lo alto de la ultima torre de Roma dos milenios nos contemplaban; en
este caso nos contemplan desde su curiosísima colocación; demasiado precisa
como para ser accidental; al menos tres mil años. Si, desde la edad del bronce más
o menos tres mil añitos nos podrían contemplar. Los datos no son muy claros al
respecto, aunque lo que es seguro es que a unos pocos metros de la pena nos
encontraremos el castro de Vilasuso, así que bien podríamos relacionar el uno
con la otra.
Muy bien, lo primero, como siempre, es el cómo llegar. Saldremos
desde nuestro tradicional punto de partida en Vilar de Colo. Desde aquí
tomaremos dirección Ferrol hasta la salida F35 Residencia - CEDEIRA.
El camino que nos conduce a la pena Molexa. |
Si; es la misma carretera que cogimos para ir a San Andrés y
a la ermita de la virgen del puerto, de hecho, podéis iros acostumbrando a esta
carretera porque pasaremos mas veces por ella. En este caso llegaremos hasta la
parroquia de O Val. Nuestra primera referencia ha de ser la sala de fiestas de
La Concha, que quedara a nuestra izquierda en un cruce tras un cambio de
rasante. A partir de aquí deberíamos empezar a prestar atención. Debemos pasar
por delante de la cooperativa de O Val, seguiremos adelante pasando delante de
la gasolinera y cuando lleguemos a la zona de Cruceiro; buscamos los
indicadores del Monasterio de Baltar. En el indicador tomaremos su dirección y después
seguiremos las indicaciones de VILASUSO.
Lo que buscamos realmente es el itinerario arqueolóxico etnográfico
en el que esta A Pena Molexa, que es casi si nos descuidamos, el primer punto
destacable del recorrido y el punto de destino de este paseo que nos damos hoy.
La verdad es que no tiene demasiada perdida una vez que hayáis encarado el
primer señalizador de Vilasuso. Y en cuanto que os pueda surgir una duda el
propio sentido común; y que la piedra principal es visible a cierta distancia; la
duda debería terminar por resolverse.
Algún gilipollas usa las piedras como blanco con litronas. |
Si os fijáis, a partir de que pasemos el muro de la casa que
hace esquina por la derecha, podréis comprobar que hay un murete de piedras con
pinta de ser bastante antiguas y llevar ahí una burrada de tiempo colocadas. Se
trata del Castro de Vilasuso, bueno de su muro defensivo en realidad. Así que
si cerramos los ojos y respiramos quizás aun podamos oír a los antiguos
moradores de estas tierriñas con sus quehaceres diarios.
Alrededor hay multitud de piedras de gran tamaño |
De acuerdo, una vez que alcanzamos nuestro objetivo nos encontraremos que se trata de un grupo de piedras sobre las que alguien coloco un gran disco de piedra de varias toneladas. Por su composición podemos determinar que se trata de un monumento lunar, ya que cada vez que la luna llena coincide con el solsticio de verano; esto viene a ser cada diecinueve años y se denomina ciclo metónico de la luna; la luna sale por donde señala este grupito tan singular de piedras. ¿Podría ser una casualidad de la naturaleza? Pues hombre, por poder podría, pero tanta casualidad en su colocación, y teniendo en cuenta que los celtas adoraban a la luna entre otras deidades… bueno yo apostaría a que la mano de los antiguos moradores de estas tierriñas nuestras; está detrás de la construcción de este grupo de piedras. Si además añadimos que está montado; pared con pared como quien dice; justo al lado de lo que queda del antiguo castro de Vilasuso pues lo que decíamos antes. El santuario del pueblo, cerquita del pueblo.
Posiblemente estamos ante uno de los más importantes
santuarios celtas de toda la zona de ferrolterra; santuario que por alguna
razón que no podría aseguraros no ha llegado a ser cristianizado como si se
hiciera en su momento con los altares de Breamo o de San Vicente. Lo cual,
claro está, hace que podamos lanzar la imaginación al aire e intentar escuchar
las voces del pasado resonar entre los huecos de este altar druídico, puesto
que, al no haber sido cristianizado, todo el poder de aquellos druidas bien
podría continuar concentrado en este pequeño núcleo de piedras de adoración a
la diosa Luna; conocida entre los celtas como Dana; Anu o simplemente Ana; como
mi madre. Este detalle me ha llamado poderosamente la atención puesto que Ana
es un nombre bíblico, habitual tanto entre católicos como entre judíos. Y el
calendario judío (No el que siguen como todo el mundo, sino el suyo propio)
también es del tipo metónico; al igual que el de los mesopotámicos de los que
tomaron prestado el sistema los judíos. Ya tenemos un par de coincidencias
entre los celtas y los pueblos del oriente medio. Seguro que, si indagamos,
encontraremos alguna más.
Y es que desde la noche de los tiempos el ser humano ha
necesitado sentir que había algo más; y desde el principio de la historia; e
incluso ya en la prehistoria; creo santuarios y altares como este de Pena
Molexa, culto que los expertos denominan culto a las piedras y que se extendió
por toda Europa allá por la edad del bronce. Alrededor de este culto religioso
celta tanto a la naturaleza como a sus deidades; me niego a creer que los
celtas alinearan piedras con los solsticios y los equinoccios para adorar a las
piedras y no a los astros con los que alineaban las antedichas piedras y a la
naturaleza; existe toda una mitología de leyendas extendida por toda Europa en
general y las llamadas tierras celtas en particular. Lugares como nuestra
Galicia en la que la huella de nuestro pasado celta es visible con relativa facilidad;
aunque ocasionalmente lo usemos para construir con las piedras del castro más
cercano, las paredes de la cuadra. Y es que por desgracia en general dentro del
ser humano triunfa más el egoísmo que el preservar estas riquezas que se
construyeron en el principio de los tiempos.
Como buen lugar antiguo, centro de magia y santuario de los
castrexos que se encuentre en Galicia; a Pena Molexa no esta exenta de sus leyendas. Quizás sea uno de los enclaves con mas leyendas de toda Ferrolterra así
que como no puedo dejar de lado nuestra simpática y rica mitología gallega;
llena de vírgenes marineras, santos fugitivos mouras, genios, tesoros… pues hoy
os voy a hablar del Rey Lugai; que fue gobernante de estas tierras cuando los
druidas tenían toda la magia de la tierra en sus manos y la naturaleza era su
aliada.
Vista panoramica del valle de O Val desde el camino de Pedra Molexa |
LEYENDA DE LUGAI, EL ULTIMO REY DE
EIRAVEDRA
Cuando las legiones de Roma llegaron hasta nuestras tierras;
ya con casi todas las tribus sometidas y con el olor del humo de la batalla de
monte medulio aun en el aire; el rey Lugai gobernaba en ellas, desde su castro
principal en Eiravedra.
Lugai, había combatido en todas las batallas que se habían dado
en la Gallaecia contra el invasor romano; en todas ellas con valor siempre junto
a sus mas fieles guerreros, temidos por todo el ejercito romano y respetados
por quien era el mando supremo de su enemigo; Octavio Cesar. Y es que el “No
Emperador” (Siempre que le ofrecían el Imperatus permanente, el solo lo
aceptaba par seis meses como marcaba la ley, y cada seis meses se lo renovaban)
ante la falta de progresos en las campañas acudió hasta Hispania para dirigirlas
personalmente. Octavio era hombre hábil en el arte de la política y también en el arte de la guerra.
Al igual que Lugai, al que había conocido en alguno de los varios parlamentos
que se habían producido a lo largo de las campañas y, claro, tenia muy claro que
no podría comprar la lealtad del ultimo de los castrexos con dinero; ni
conseguir la lealtad del mismo mediante el sistema de ofrecer una recompensa
para que acudiera a cobrarla en persona como fue el caso de Corocotta. Decidió pues Octavio utilizar
el mismo sistema que utilizase Servio
Sulpicio Galba para terminar con el “problema de Viriato” así pues pago los
servicios de un traidor entre las gentes de Lugai para terminar con este y de
este modo eliminar el problema de combatir contra él; puesto que Octavio bien
sabia que Lugai era al menos igual a el en los temas de táctica y estrategia, y
que si había podido derrotar a los castrexos en otras situaciones, había sido
mas porque otros caudillos más ancianos habían
infravalorado la inteligencia y silenciado con su edad las opiniones de Lugai;
lo cual a la sazón había resultado ser un gravísimo error.
La cosa es que Lugai siempre marchaba junto a sus hombres,
que habían sido casi fuerza de elite en casi todas las victorias contra Roma, y
habían sido última línea de retaguardia en cada una de las derrotas. Esto facilito
que el traidor fuera capturado y, tras confesar los hechos y que era agente de
Octavio… Bueno la tradición de la época era matar a los traidores, así que lo
mataron.
Visto que Lugai seguía con vida, y que no había noticias de
su hombre, Octavio; que también era conocedor y practicante de las tradiciones
de la época para con los traidores; dedujo que habían descubierto y ejecutado a
su hombre. Así que decidido a terminar aquella campaña por las buenas o por las
malas ordeno cercar el área y estrechar el cerco lo máximo posible. Algo estilo
a los comics de Asterix, pero sin poción mágica y con los números en contra. También
ordeno llamar a las legiones I Vernacula (Que había perdido el nombre de
Augusta poco antes tras una derrota en la que Lugai había tenido bastante que
ver) y a la XX Valeria Victrix que llego por mar desde Aquitania.
Con Octavio presionando y con un buen puñado de legiones en
contra se dice que Lugai ordeno que se evacuara el Castro de Vilasuso; su
ultimo reducto y que el y sus hombres se desplegaron para defender a los
druidas y a los ancianos que no pudieron evacuar el Castro posicionándose en
torno al santuario de Pena Molexa. Viendo que iban a ser rebasados, pidió a los
druidas y a sus dioses ayuda para que tanto el cómo sus hombres pudieran
permanecer en pie y defender a los suyos. Los druidas convocaron todo el poder
que les fue posible y, ayudados por la diosa Dana, convirtieron a todos los
guerreros de Lugai en las piedras que rodean el altar y; para evitar que Octavio
pudiera identificarlo entre las rocas y llevárselo pese a su magia; escondieron
mágicamente a Lugai dentro de la Pena Molexa. Cuando la niebla provocada por
las invocaciones y por el poder de Dana desapareció, las tropas de Octavio solo
encontraron el castro vacío y las piedras alrededor de la Pena Molexa.
Tras varias semanas de batidas y rastreos metódicos, Octavio
supuso que los castrexos se habrían suicidado como en el caso de monte Medulio
o de Numancia o de tantos otros casos que se dieron en aquella Hispania Pre-Romana
y decidió retornar a Roma con la provincia ya más o menos pacificada.
Ahora, en la noche de cada solsticio de verano Lugai y sus
hombres se despiertan para verificar que sus tierras están bien, que aquellas
tradiciones suyas; y nuestras de los gallegos en general; no se olvidan y asegurarse
de que los ancianos siguen siendo respetados puesto que ellos son los
portadores de la tradición y guardianes de la misma.
También dice la leyenda que si la madre naturaleza se ve en
una amenaza que no sea capaz de enfrentar; despertara a Lugai y a sus guerreros
para que luchen por ella y la defiendan de su agresor.
Últimamente hay veces que si afinamos el oido, podremos oírlos engrasando y afilando sus armas, últimos movimientos de aquellos valerosos guerreros celtas antes de entrar a la batalla. Y sospecho que, si no cambiamos nuestra manera de hacer las cosas, sin duda Lugai y sus guerreros nos tomarán, con razón, por el enemigo…
Últimamente hay veces que si afinamos el oido, podremos oírlos engrasando y afilando sus armas, últimos movimientos de aquellos valerosos guerreros celtas antes de entrar a la batalla. Y sospecho que, si no cambiamos nuestra manera de hacer las cosas, sin duda Lugai y sus guerreros nos tomarán, con razón, por el enemigo…
La Pena Molexa en HDR. Es innegable que estas piedras tienen un HDR espectacular |
No hay comentarios:
Publicar un comentario