martes, 31 de julio de 2018

EL OENACH DE LOS CASTREXOS



Estela del Castro de Eiravedra; el principal de la zona.
Llega el último fin de semana de julio, y una vez más; llevan ya veinte años; nos transportan hasta el siglo II antes de cristo. Llevan veinte años manteniendo vivas las costumbres de los habitantes de los castros. En Sedes, Narón, celebran el Oenach Atlántico. Es probable que te estés preguntando ¿Qué cuerno es un Oenach? No te preocupes, la primera vez que yo vi uno de los carteles de este evento; hará unos ocho años; me pregunté lo mismo. Así que lo primero de todo va a ser responder a esta pregunta: ¿Qué cuernos era un Oenach?

Aunque parezca fácil de explicar, en realidad no lo es tanto. Fundamentalmente por dos motivos, el primero es esa manía que tenían los Castrexos de no escribir en castellano; ni siquiera en gallego o en cualquier lengua romance que entendamos fácilmente. Tenían la mala costumbre de hablar en su propia lengua; que hoy se conoce generalizando como Hispano-celta occidental. Y digo generalizando porque prácticamente cada zona tenia su propia lengua; que, aunque parecidas entre sí, no eran la misma.
Herramienta para trabajar la lana. Castrexos de fondo.

El segundo es que al ser un pueblo de transmisión cultural mayormente oral; o que no escribían sobre materiales duraderos, resulta que el escrito más largo en lenguas celtiberas que se conserva, es un calendario de sesenta palabras.


Tejedores Castrexos con el material de la epoca.
Pero bueno, no nos asustemos, los conquistadores romanos si tenían esas malas costumbres. Registraban todo en materiales mas o menos duraderos, hablaban y escribían en un idioma que ha llegado a nuestros días y en muchos casos hasta antes de conquistar a sangre y fuego trataban con los nativos del lugar y hasta comerciaban con ellos. Con lo cual, gracias a los romanos, a los escasos restos escritos que hay, a los muchísimos restos arqueológicos que se encuentran, y al trabajo de arqueólogos, etnógrafos, y otros muchos estudiosos podemos hacernos una idea bastante clara de que era, y para que servía un Oenach en los tiempos en los que los Castrexos eran los señores de nuestra tierra, en los cuales la naturaleza era tratada como amiga y aliada.

Bien, un Oenach podría decirse que era la asamblea de los castros de la zona. Se celebraba por varias razones, la primera de ellas era de un carácter funerario. Cuanto mas alto rango el del difunto más duraría el Oenach, en general una media de tres días. Proclamación de leyes y otras gestiones políticas o comerciales, puesto que la asamblea era la que decidía sobre estas cuestiones; como por ejemplo la de comerciar con los tipos esos de rojo con el plumero en la cabeza. Y la tercera que era la mas visible en nuestro Oenach de Sedes se centraria en los juegos de astucia, habilidad y fuerza, así como un mercado de artesanos.

Ahora que ya tenemos claro que es; debemos tener claro a quienes debemos agradecer el hecho de que tú y yo podamos pasear por un Oenach. Que es gracias al esfuerzo y trabajo desinteresado de los habitantes de Sedes – Narón el que hoy puedes conocer un poco más de la cultura y tradiciones de los antiguos habitantes de estas tierriñas que pisas. Y sí, he dicho desinteresado, porque durante el tiempo de realización de este articulo; tanto para las fotos, como para la indagación a pie de Oenach; han sido muchas mis preguntas y peticiones y en todas he obtenido como respuesta una sonrisa y colaboración desinteresada.
Los druidas eran muy respetados, aunque no lo parezca.
Los escudos a la puerta indican que vive un guerrero.

Han conseguido; en el trayecto de estas veinte ediciones; ser una celebración de interés turístico de Galicia y; aunque no se lo hayan concedido oficialmente; desde mi particular punto de vista, también es de interés cultural. Porque si no realizaran todos los años este Oenach, esta cultura se perdería en la niebla de los tiempos. Solo espero que no les pase como en el caso de la Fiesta del Pulpo de Mugardos, y que no llegue algún politiquillo que con algún oscuro interés les privatice el Oenach. Porque mientras sean independientes de los políticos; como lo fueron los antiguos moradores frente a Roma, seguiré acudiendo a enseñaros como vivieron los antiguos habitantes de esta tierra que nos vio nacer a mi mujer, a nuestra hija y a mí.

Bien ahora vamos al lio. Partimos desde donde siempre, Polígono industrial de Vilar de Colo. Desde aquí, por no perder nuestra costumbre, dirección Ferrol por la AP-9 hasta la salida 34F FREIXEIRO/Polígono Rio del Pozo/AG-64 que es nuestro siguiente destino. Cogeremos la AG-64 y recorreremos hasta la salida de Sedes-Xúbia que es la salida 6. Una vez que salimos de la autopista cogemos dirección Valdoviño.

Tras pasar sobre la autopista, llegaremos a otra rotonda. En esta debemos buscar las indicaciones de Aldea Nova y las iremos siguiendo hasta A Revolta que es nuestro destino final; A Revolta o Feria do Trece. Os voy a contar un secreto; muchas veces los castrexos llenan la zona con indicadores, que son además muy precisos. Seguid los indicadores.
Piedra de moler grano.

Debo confesaros que en el tema del Oenach soy un novato importante. Llevo al menos cinco temporadas queriendo ir a verlo desde dentro; pero o por una razón o por otra, aún no he podido acudir más allá de la representación que realizan en uno de los castros que hay subiendo hacia Santa Marina del monte. Así que en este caso el paseo va a ser toda una novedad para mí y para vosotros.

Bien, una vez lleguéis hasta aquí, aparcaréis si tenéis suerte, en el parque de la revolta. Si aparcáis en él, hacedlo en batería y procurando dejar cuanto mas espacio para que aparquen los siguientes mejor. El espacio para aparcar en este lugar es mas bien escaso, así que sed cívicos y compartid el espacio al máximo posible.

Otras herramientas para moler grano
Una cosa que me llamo la atención sobre esta feria, que no vi hasta ahora en ninguna de las ferias medievales, (Nota mental: el año que viene ir al ArdeLucus) es que la propia organización tiene ropas adecuadas a la época que facilita a todos aquellos visitantes que quieran utilizarlas, lógicamente existe el compromiso de devolverlas y me supongo que no tendrán vestimentas para cinco mil personas. Pero lo cierto es que tampoco tienen tan solo dos. Eso sí, si eres de talla mas grande de lo normal, quizás tengas que aguantarte y no poderte vestir de Castrexo, pero si llegas a la XXL no deberías tener problemas.

Una vez vestidos, o no, veremos que en el centro esta la estela del Castro. Esta no es otra cosa mas que la enseña del Castro de Iravedra; que seria hace unos dos mil años el lugar mas importante de esta zona; mas o menos la capital de este territorio de Ferrol, Narón, Neda, Fene y una amplia área alrededor. No puedo confirmaros ni desmentiros si está basada en información veraz o si es básicamente de inspiración propia de algún artista actual. Lo que si puedo aseguraros es que me pareció bastante curiosa y por eso os la dejo entre las fotos que acompañan este artículo.
Podeis ver el torno manual del que os hablaba.

Mirando hacia la estela, tenemos a la izquierda varias viviendas, la que esta situada mas abajo, es la que podría decirse que debería ser la de alguien de importancia dentro del castro, pues es la que esta construida con mampostería. Las otras, como la de los cazadores, que seria la siguiente o la última de la línea exterior de este lado están dispuestas para que la gente vea como se preparaba el adobe con barro y paja con el que se construían las pareces de estas viviendas.

Un poco mas hacia dentro, pero a la altura de la anterior tendríamos la que entiendo que seria el silo, donde tenían almacenados los víveres, y la leña. En esta recreación, al lado tenemos organizada la cocina, donde se preparan recetas acordes al tiempo que se recrea; no busques patatas para acompañar las carnes; en el siglo II antes de Cristo, Cristobal Colon aún no las había traído de América así que los castrexos no las conocían y, por tanto; al igual que en las primeras Ferias medievales de Pontedeume con los instrumentos musicales; están prohibidas. De todos modos, con el pan que han hecho en el horno castrexo, no vas a echar de menos esas patatas, te lo aseguro.

Las tiras de los cestos se preparan asi.
Como no podía ser de otra forma, hay varios artesanos que trabajan sus productos de la misma forma que lo harían los castrexos. Quizás en algunos casos les podamos achacar alguna falta de rigor histórico en algun tipo de prenda o en la vestimenta; las siempre malditas gafas que es complicado eliminar; por aquello de que no veríamos bien aquellos que tenemos que usarlas… pero en cuanto a rigor del modo de trabajo; no se puede decir ni un pio. El torno de pedal es posterior a la época en la que nos hemos sumergido; así que el alfarero trabaja con un torno que cada poco tiempo hemos de hacer girar con la mano.  Y si nos vamos al lado, los tejedores también utilizan equipos muy acordes a la época; vale, están muy nuevos para ser de la época, pero no creo que les fueran a dejar sacar los telares reales de los museos, y habiendo visto los originales, los equipos están realmente muy logrados.

El tallado de esta madera es increible.
Pero sin duda, las dos cosas que mas me llamaron la atención, fueron el tallador de madera, porque su trabajo es espectacular, y el modo de preparar las tiras para los cestos. Será que soy criado en ciudad y nunca tuve la oportunidad de ver hacerlo, desde luego que el modo de afinar las tiras, me pareció cuanto menos digno de fotografiar, quiero que mi hija sepa bien todo el trabajo que hay detrás de esos “sencillos cestitos”.

Y ya, para terminar un poco, que para ser mi primer Oenach, ya me parece bastante lo que he aprendido gracias a las buenas gentes de Sedes, que han contestado todas mis preguntas (Que no han sido pocas) siempre con una sonrisa y con mucha paciencia ante las curiosidades que para alguien como yo, quien jamás había visto hacer un cesto, o tejer en un telar, o hacer un vaso con un torno manual de barro, eran dignas de hacerse por mi desconocimiento, pero que visto ahora, mientras escribo estas líneas detrás del teclado, seguramente lleven veinte años contestándoselas a turistas como tu y como yo. Eso si, sin perder el buen humor y la sonrisa.


Les tomo la palabra a mis nuevos amigos de la asociación de vecinos de Sedes; y muy especialmente a los miembros del grupo de teatro por participar en la realizacion de algunas de estas imagenes; y me doy por invitado al Oenach XXI de julio de 2019, al que desde luego no faltaremos ni la cámara ni yo. Así que ya sabéis, para el año que viene volveremos a pasearnos por el Oenach Atlántico.


Nos vemos en el próximo paseo.

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2 comentarios:

  1. Porque estuve,si no iría.gracias Dani

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    1. Bueno, siempre puedes volver el año que viene. Yo, de hecho, ya lo tengo agendado. Siempre es el ultimo fin de semana de julio.

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