martes, 3 de julio de 2018

EL FUGITIVO SAN VICENTE



El camino que debemos seguir a pie.
Hoy vamos a seguir paseando por las tierras de Ferrolterra, en esta tarde nublada de casi verano; casi porque ya veis como anda el patio; vamos a visitar San Sadurniño. Pero no vamos a ir a San Sadurniño mismo. Calzaos las botas de montaña que nos vamos a ver si San Vicente ha salido de parranda.

Mas o menos en el medio del valle de San Sadurniño, se localiza el monte de San Vicente, conocido también como el Pico de Ferreira. No rebasa los cuatrocientos metros de altura sobre nivel del mar, pero lo cierto es que, desde lejos, visto desde su cara oeste, al menos a mi me recuerda ciertamente al monte Everest en las intro de las películas de la Paramount Pictures.

Llegar hasta allí es relativamente sencillo; aparte de que esta bien indicado; no como el camino para ir a Breamo que recordareis esta muy bien señalizado, pero tampoco es como para llegar al primer punto de disparo del Forgoselo. Es digamos que un término intermedio; está señalizado, pero deberéis ir prestando atención.

Como siempre para estos casos os recomiendo que tengáis en el móvil – Navaja suiza la APP Cartografía de España con la que podréis guiaros cómodamente; siempre y cuando sepáis interpretar un mapa.

En todo caso os indico brevemente. Partiremos como siempre desde el Polígono Industrial de Vilar de Colo. Desde aquí iremos dirección Ferrol y cogeremos la autopista hasta la salida 34F, luego continuaremos dirección polígono industrial Rio do Pozo, justo como cuando vamos hacia Valdoviño; pero atención, al llegar a la Autopista AG-64; que es la que pasa sobre el puente que encontrareis al pasar la base del SPEIS Narón, entramos en ella dirección Villalba.

Edificacion abandonada al principio de la subida.
Seguiremos hasta la salida 13 y aquí saldremos de la autopista para a continuación seguir en dirección Moeche – Ortigueira. Cuando lleguemos al casco urbano de San Sadurniño, vamos a ver un bar; el Café del Palacio y un poco más adelante una rotonda pequeña. Cogeremos en esta rotonda la primera salida, y no soltaremos esta carretera en un buen rato. Se trata de la DP-7601 y la seguiremos hasta pasar la iglesia de san Paio (San Pelayo). A partir de aquí iremos muy atentos; puesto que, aunque hay señales están justo a la salida de curvas y no son inmensas. Si no vamos atentos podríamos no verlas y pasarnos. ¿Cómo sabemos que nos hemos pasado? Simple, si llegáis a un lugar que se llama BORREIROS DE ARRIBA, dad media vuelta y con calma buscad el desvió otra vez; hay dos. La señal de Borreiros por cierto la ve un ciego, si vais mas o menos atentos, sabréis que os habéis pasado.

Una vez que cojáis el desvió, misma política, avanzar sin soltar la pista que habéis cogido. Después de lo cual llegaremos a una curva con un lavadero y un manzano. Aparcamos del lado del lavadero donde no molestemos y echamos pie a tierra. Desde aquí toca moverse a pie. Aunque vale que ahora que lo veis estaréis pensando “pero si el camino es transitable, hay marcas para rueda” lo cierto es que esas supuestas marcas para rueda, son en realidad guías para el agua de lluvia y si no se nota que lo son es porque; aparte de los vehículos técnicos de mantenimiento del repetidor que hay en la cima; hay un sinfín de "listos" que dicen: “El camino es transitable, hay marcas para rueda”. Desenfundamos la cámara y empezamos a caminar.

Abstracta obtenida en la casa abandonada.
Bien, ahora que ya estamos en lo nuestro, si nos fijamos al comenzar a avanzar veremos que hay una casa abandonada, según avanzamos tiene el acceso a nuestra derecha, merece la pena detenernos un instante a disparar unas pocas veces; yo suelo hacerlo cuando vengo para hacer aquí los “Disparos de calentamiento” que tengo por costumbre hacer al comenzar cada salida. Además, en esta casa abandonada; si tienes imaginación; puedes sacar abstractas como esta.

Sigamos avanzando, hay a nuestra izquierda, siempre según subimos, posiciones de disparo a medida que ascendemos, yo suelo parar a comprobar que vistas tengo desde la subida cada pocos metros. Al principio del ascenso espaciando mas las paradas y a partir de la curva cerrada (Sabréis cual es nada mas verla, palabra) lo hago cada pocos metros, cinco como mucho. Una vez que hayáis llegado a la cima, llega el momento de desplegar el trípode y buscar posiciones de disparo. No hay un ángulo mejor o peor ni una orientación mejor que otra. Aquí domináis el valle dado que como os decía al principio, el pico esta en el centro del valle de San Sadurniño. Poneos cómodos, abrid fuego y hasta que dure la batería o la tarjeta. No olvidéis haceros un par de panorámicas desde el mirador. Salen de muerte. Os dejo con la leyenda.


LA LEYENDA DE SAN VICENTE

La cama del santo.

El Pico de Ferreira o de San Vicente es uno de los lugares mágicos del Valle de San Sadurniño. Como todo lugar mágico que se precie en Galicia, tiene su leyenda; la cual, como toda leyenda de lugar mágico gallego que se precie, está basada en lo real. En la cima del Pico, había una ermita dedicada a San Vicente que, todavía estaba en pie cuando Pedro Froilaz se la dona al monasterio de Xúbia allá por el año 1125.

Esta iglesia, como en otros muchos casos; por ejemplo, la ermita de Breamo; fue construida sobre un antiguo lugar de culto precristiano. De la religión de los habitantes de los “castros del Valle de San Sadurniño” que no era otra sino la religión celta, así lo demuestran las increíbles tradiciones celtas que se celebraban cada 25 de mayo en la cima del Pico, poniendo velas en las roturas y hendiduras de la “cama del santo”. Gente enferma acudía a rogar sanación al santo, incluso cuando la ermita ya había desaparecido y de ella solo quedaba lo que se supone es un sarcófago (La conocida como “Cama del Santo”). Según la tradición daban cinco vueltas alrededor del sarcófago humedeciendo la parte dolorida con el agua de la piscina. La otra opción era obviamente meterse uno dentro del sarcófago de piedra para aliviar incluso los dolores de muelas. La gente también lleva animales o se hace un ritual para convocar al santo pidiendo la curación.

Primer plano del cenicero.
Al bajar podéis parar en la iglesia de San Paio, en la que hay una imagen de San Vicente que esta atada con cadenas. Es la imagen que estaba en la ermita, que cuando se demolió esta fue traslada hasta la iglesia de Ferreira. El porque de las cadenas es muy sencillo. Parece ser que al santo no le hizo demasiada gracia que le trasladaran a su nueva residencia. Así que por las noches abandonaba la iglesia de Ferreira y volvía a dormir hasta su cama, el sarcófago que hemos comentado. Y cada mañana los vecinos tenían que subir a buscarlo hasta el pico. Finalmente, cuando los vecinos se hartaron de subir todas las mañanas hasta el pico a buscar al santo decidieron encadenarlo, para que no volviera a huir en sus particulares fiestas nocturnas. Y así sigue en nuestros días, encadenado y sin abandonar la iglesia de Ferreira.

Nos vemos en el próximo paseo.

No dejes de seguirme en Facebook, en Flickren Instagram y en Twitter

Y si quieres ver mi página web es esta.



Vista panorámica del valle de San Sadurniño desde el Pico San Vicente. Dirección Mar





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Powered By Blogger