Las recuerdo desde siempre. Ya cuando aún vivía en Madrid y
no tenía casi edad para recordar aquella época ahora, recuerdo los cochitos y
el tren chu-chu. No recuerdo con certeza el haber montado en el tren chu-chu de
niño, pero si recordare el resto de mi vida el hecho de haber montado con mi
hija en el tren chu-chu en las fiestas de 2019. Son las fiestas que siempre
están en mi memoria, las fiestas de As Peras de Pontedeume. Podría decirse que
son mi primer punto de conexión con este pequeño pueblo marinero de la costa Anacara, que un día hace ya casi treinta años me concedió el honor de poder
llamarlo mi pueblo, de poder considerarme Eumes y “vilancho” de adopción. Lo
cual para alguien que ha vivido siempre de aquí para allá, y que cuando piensa
en cuál es su origen no sabría decir con certeza en realidad cuál es su lugar
en este mundo, ni cuál es su pueblo en realidad, hace que sientas una mínima
sensación de pertenencia a algún lugar. Esto puede parecer una tontería, una
ñoñería de alguien que se siente solo y perdido a raíz de su situación al
momento de escribir estas líneas, pero en realidad para mí el hecho de que
Pontedeume; sus gentes en realidad; me aceptasen como un eumes más fue algo muy
importante. Cuando alguien me pregunta por Pontedeume siempre me refiero a “Mi
Pueblo” y me refiero a mi pueblo porque lo siento así, es mi pueblo y además es
un pueblo que si eres del pueblo siempre saldrá por ti, siempre estará ahí,
siempre cuidará de ti. Soy muy afortunado en realidad, soy “vilancho”; adoptado
sí; pero “vilancho” al fin, y se con certeza absoluta que, mi pueblo mientras
yo le cuide, cuidara de mí.
Chicas de la asociacion cultural Orballo de Pontedeume vistiendo con "traxes de gala" antes de intervenir en el programa "Adiviña quen ven..." de la Televisión de Galicia |
Muy bien, dejémonos de discursitos lacrimógenos y cosas de
este tipo y vamos a ir a lo que interesa en realidad, LAS FIESTAS DE AS PERAS.
Son sin duda unas fiestas cuyo origen se debe remontar a fechas muy lejanas
puesto que como fiestas de As Peras ya hay constancia de su existencia allá por
el año 1881. Lo más probable es que el nombre se le añadiera a raíz de la
campaña de fruta por algún tipo de razón; la que yo he entendido es que hubo
una campaña espectacular de fruta en general y de peras, claro, en particular.
Pero si nos ponemos a investigar un poquito más, quizás nos
percatemos de que tienen una serie de coincidencias con otras fiestas como las de
Tui o las de Betanzos. Villas que al igual que Pontedeume reúnen una misma
coincidencia como tales: todas son villas medievales. A nivel de las fiestas
también tienen una coincidencia importante, los momaros. Las tres tienen
representación de estos personajes.
Estos gigantes de
tres metros cuando no están siendo bailados o movidos y de un peso de alrededor
de los sesenta kilos son escoltados por una recua de simpáticos cabezudos que a
golpe de “amables varazos” abren paso a los momaros mientras esto pasean y
bailan a través de las calles del pueblo. Esto sucede siempre el día siete de
septiembre que es el día del pregón, el cual en esta ocasión ha corrido a cargo
de otro “vilancho adoptivo” como yo, el presentador de televisión Paco Lodeiro.
El día ocho de septiembre, es el día de uno de los eventos
que más publico convoca, que más se espera en mi pueblo y que más cabrea a los
conductores que no quieren parar en mi pueblo: La Cucaña Marítima. ¿Qué es esto
de la cucaña marítima? Pues simplemente es un palo que tiene al final una
bandera que los participantes han de coger. Eso si el palo se embrea, está
sujeto a la proa de un barco, hay que caminar a través de él y por norma
general terminas en el agua más veces que cogiendo una de las tres banderas,
las cuales por cierto tienen un pequeño premio económico.
Chicas de Orballo, en este caso con traxes de montaña preparadas para actuar en "Adivina quen ven..." junto a sus compañeras ataviadas con el traxe de gala |
El día nueve es sin duda el día más esperado por los
agricultores de la zona, pues se trata del día del concurso de frutas y también
de la segunda salida de los momaros para darse otro paseo a través de las
calles del pueblo. Escoltados nuevamente por los pequeños cabezudos que
despejaran del camino vareándolos como si de ganado se tratara a cualquiera que
no se aparte al paso de los momaros.
Luego del nueve, lo normal es que llegue el día diez. Este
es el día de los fuegos. Los fuegos se lanzan desde dos ubicaciones. Una desde el
paseo de la playa de cabañas, la otra desde un bote que es remolcado por uno de
los pesqueros con las luces apagadas. Con este espectáculo pirotécnico, que en
casi cualquier fiesta se darían por terminadas las celebraciones, queda ya tan
solo la gira por el Eume. Que se celebra el dio once. Esto viene a ser un vamos
a comer al rio a un prado que hay en el camino hacia el Monasterio de San Juan de Caaveiro. En este prado, cercano al lugar donde se encuentra el restaurante ANDARUBEL,
se celebra una romería similar a las de San Miguel de Breamo, salvando las
distancias. Después de la gira del rio, suele haber una verbena en el pueblo,
del mismo modo que los días anteriores.
Y ya finalmente os dejo el articulo con el que colabore con
la comisión de fiestas en este año 2019.
PONTEDEUME O EL
VERANO DE CINCO MESES
Se acerca el día 7 de septiembre y, aunque en el resto del
planeta simplemente se trate de un día más, en la villa de Pontedeume es a
todas luces un día especial. Y si, tal vez podría parecernos que es un día
especial desde no hace demasiado tiempo, pero la realidad de la historia, que
siempre viene a abofetearnos en la cara con los hechos probados, contra todo
aquello que nosotros queremos creer, nos dice con la contundencia de las
pruebas que, el día 7 de septiembre ya se esperaba con gran ilusión en nuestra
villa, incluso en toda la comarca allá por el año 1881, es decir, hace ya casi
ciento cincuenta años, y es de suponer que desde mucho atrás.
Durante estos probablemente muchos más de ciento cincuenta
años, siempre se ha dado que unos pocos locos se reunieran para organizar,
preparar, elaborar, y disponer todos aquellos eventos, actos y demás
actividades que se llevan a cabo durante las anteriormente conocidas como
fiestas de la virgen de las Virtudes y de San Nicolás de Tolentino; Patrona y
Copatrón, junto a Santiago, de la villa de Pontedeume respectivamente; y ahora
conocidas como fiestas de As Peras.
Dos "Vilanchos" de pura adopción. En este caso se trata
del pregonero de este año; Paco Lodeiro; y de quien os
escribe estas líneas desde hace ya algo mas de un año
|
Siempre he pensado que el nombre de As peras tenía su origen
en el hecho de que se diera una importante cantidad de fruta en general y de
peras en particular en la comarca. Fruta en general y peras en particular que
tienen un día propio dentro del calendario de las fiestas y que es precisamente
el 9 de septiembre, el día anterior a los fuegos.
Pocas cosas han cambiado desde aquellos tiempos de finales
del siglo XIX hasta nuestros días más allá del nombre. Se han incluido eventos,
como el caso del concurso de frutas y el descenso del Eume y han desaparecido
otros como los lanzamientos de los globos que, si bien debían de ser bastante
vistosos, a día de hoy pueden constituir un cierto peligro ya sea para el
tráfico rodado o aéreo e incluso para el parque natural de As fragas do Eume al
que se acude el día 11 de septiembre. Otros, como es el caso de la cucaña
marítima permanecen inamovibles en el calendario festivo, celebrándose el día
8, y se esperan con ilusión por parte tanto de los vilanchos como del resto de
la comarca.
Puede parecer una tontería, pero las fiestas de As Peras son
casi sin duda alguna la señal de que el verano finaliza y que comienza el otoño
para los eumeses. Antiguamente, cuando las clases comenzaban el 15 de
septiembre, el día del Rio marcaba el pistoletazo de salida para el nuevo
curso. Finalizaba la romería en el rio y al día siguiente todo eran carreras de
aquí para allá para realizar los últimos preparativos antes de volver al
colegio. Y aunque todavía nos queda la segunda romería de Breamo, lo cierto es
que son las fiestas de As Peras las que marcan el principio del fin de nuestro
particular ciclo veraniego anual que da comienzo el día 8 de mayo y termina el
día 30 de septiembre, con las romerías que se celebran en la ermita templaria
de Breamo.
Nos vemos en el próximo paseo.