NOTA DEL AUTOR: En este articulo he tenido la fortuna de contar con la colaboración
de la ilustradora Mercedes Palacios. Ella ha sido la responsable de que podáis
ver a una Concepción Arenal vestida de hombre. Por supuesto que, si queréis ver
más de esta increíble ilustradora, que además de láminas también se dedica a
los libros podéis hacerlo en su web, en su Facebook, su Instagram e incluso su
Twitter.
En estos tiempos en los que se ha puesto tan
en boga el tema del feminismo, creo que es buena idea que viajemos hasta el
siglo XIX y conozcamos un poquito más de cerca a una feminista de verdad. De
las del estilo de Marie Curie, que jamás necesito enseñarle las tetas a nadie
para reivindicar su igualdad con los hombres. El hecho de que ganara dos
premios nobel esta feminista polaca, nacionalizada francesa avala lo que digo.
Siendo además madre de otra premio nobel (Si señor, su hija Irene ganaría el
nobel de química de 1935) y su segunda hija; que no se dedicó a la ciencia; se casaría
con un futuro premio nobel de la paz y se dedicaría a la escritura. Escribiría
la aclamadísima biografía de su madre y libros como el popular Jornada entre
guerreros de 1941. Casi nada el activismo de las mujeres Curie.
La feminista de la que vamos a hablar
nosotros, pues va a ser un poco menos espectacular que la gran María Salomea
Sklodowska, pero desde luego comparte con ella el afán de lucha y de ser igual
que los hombres sin cuotas, ni discriminación positiva, ni acciones paritarias,
ni cosas parecidas. Y sin duda esta gallega de Ferrol; en un blog sobre Galicia
nuestra protagonista, obvio, debería ser gallega; consiguió proezas similares a
las de la anteriormente mencionada y casi un siglo posterior en la línea
temporal, por lo tanto, muy digna sucesora de nuestra gallega en cuestión seria
la señorita María Salomea.
En el día de
hoy os presento a quien fuera la inspiración para la tan nombrada últimamente
Clara Campoamor. Hoy voy a llevaros a conocer a Concepción Arenal.
La madre del movimiento de igualdad de
la mujer, Concepción Arenal Ponte. Es
sin duda una de las ferrolanas mas
ilustres que ha dado la historia.
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A
consecuencia de sus pasos por los penales militares, Concepción perdería pronto
a su padre; concretamente a cinco días de cumplir los nueve años. Lo que podría
ser un durísimo golpe fue además un primer paso en la creación de su
personalidad, puesto que a raíz de este suceso se trasladarían a Cantabria, de
donde era natural su padre y crecería en la casa de su abuela paterna donde recibía
una educación religiosa digamos que “tradicional” (Por no decir, estricta,
férrea o contundente) por parte, precisamente de su abuela paterna.
No sabría
decir por qué causas, mas allá de la parada cardiaca (Todos morimos de parada cardiaca,
lo que difiere son las causas de esta parada cardiaca) fallecerá en el año 1830
su hermana Luisa, y poco más adelante, en 1834, será cuando el hermano de su
madre, que además de ser el tío de Concepción, también era el conde de Vigo; decida involucrarse en la vida
de Concepción, de su otra hermana y de su madre y podrá, de este modo, viajar
junto a su hermana y su madre a Madrid, donde cambiara la educación ultra
religiosa por el colegio Tepa para señoritas al que acudirá junto a su hermana
y sus primas. Acabada la etapa del colegio de señoritas, nuestra luchadora decidió acudir a la universidad. Pero claro, había un problema. En las universidades de la época no admitían alumnas.
¿Qué hizo
nuestra paisana Concha para solventar este problema? Te sorprenderá después de
ver a las feministas de hoy en día; que se despelotan y mean por la calle entre
otras cosas; descubrir que Concepción Arenal fue muchísimo más inteligente. Lo
que hizo ella fue cortarse el pelo, enfajarse el pecho, vestirse como hombre,
matricularse en derecho y asistir a clase.
De tal modo lo hizo que cuando fue
descubierta, e intervino el rector para expulsarla ella les reto diciendo “No
tienen ustedes bemoles suficientes para expulsar al mejor alumno del curso”. Lo
cual fue un golpe astuto, porque hizo que aquellos que querían expulsarla la
retaran a la realización de un examen. La prueba era bien sencilla. Si la mejor
nota de todos los examinandos era la de Concepción, ella se quedaba. Si quedaba
la segunda, a la puta calle.
Y con estas condiciones, ella puso sus ovarios
encima de la mesa y después del examen, continuo matriculada en la facultad de
derecho. Porque no solo fue la mejor nota de todo el examen, sino que habría
sido imposible superar su nota. Los otros examinandos solo habrían podido
aspirar a igualarla, cosa que por cierto no hicieron, porque hizo la
calificación más alta posible. Podríamos decir que esta ferrolana era una mujer
de diez, sobre diez.Había, eso sí, algunas normas en el modo de hacer las cosas para que Concepción asistiera a sus clases. No vayas tu a pensar que en aquellos tiempos Concepción Arenal demostró que era la mejor y ya está, fin del cuento. No no; ella acudía a la facultad acompañada por un familiar que la llevaba hasta la puerta del claustro; allí un bedel la recogía y la escoltaba hasta una habitación en la que ella tenía que esperar hasta que el profesor de la materia que se iba a impartir acudía hasta esa habitación a recogerla. En clase se sentaba en un lugar diferente y aparte del resto de los alumnos. Una vez terminada la clase el profesor la devolvía a aquella habitación para que el siguiente profesor repitiera este proceso. Así tantas clases como tuviera, cada día lectivo desde 1842 hasta 1845. Luego seguramente dirás que las de Femen, cuando se ponen con las tetas al aire son grandes luchadoras…
Acabada la carrera de derecho, tuvo el buen
ojo o quizás la suerte de escoger como marido a Fernando García Carrasco, un
abogado y periodista que le llevaba quince años, pero de ideas absolutamente
liberales y muy avanzado para su tiempo. Gracias a su marido pudo acudir a las
tertulias políticas y literarias, puesto que no le molestaba ni que le
acompañase a aquellas tertulias a las que acudían juntos. Eso sí, Concepción acudía
vestida de hombre. Su marido era muy avanzado, otros igual no, y debemos tener
en cuenta que la mayoría de la gente de aquella época no estaba acostumbrada a
que las palabras mujer inteligente fueran utilizadas en el orden que yo las he
puesto aquí escritas; mucho menos a que una mujer demostrara que ese orden era
posible, viable y por supuesto realizable.
Tampoco
le importaba a su marido; que era un visionario; que aportara un jornal más a
la economía familiar. Juntos los dos colaborarían en el periódico liberal “La
Iberia” en el que su marido escribía artículos sueltos y el editorial, mientras
que ella escribiría artículos más sobrios. Al morir su marido de tuberculosis
en enero de 1857, concepción asumiría tanto los artículos de su marido como el
editorial del periódico; pero al promulgarse la ley de imprenta de mayo de ese
mismo año decide dejar de escribir los editoriales. Dado que esta ley exigía
que los artículos acerca de los temas de política, filosofía y religión,
estuvieran firmados por su autor; y claro, gracias a las vicisitudes a través
de las que se movió su padre, Concepción tuvo claro que era mejor retirarse hoy
para poder seguir luchando mañana. Así lo hizo y a los pocos días de que se
apruebe esta ley, un artículo que alude a los editoriales sin firmar mencionara
a la buena de Concha y en este mismo artículo se anunciara el cese de su
colaboración con este diario.
Así están las cosas cuando acaba por alquilar
una casa en Potes, Cantabria, a la madre del violinista Jesús de Monasterio,
quien se convertirá en un gran amigo para ella. Una de las cosas que ambos
compartían era un fuerte sentimiento religioso, y dado que ella presentaba
cierta apatía a raíz de su reciente viudedad, el violinista decide llevarla a
las conferencias de San Vicente de Paul que acaba de inaugurar. Tan interesada
quedo de la idea de la filantropía que decidió fundar la rama femenina de San
Vicente de Paul, además de dirigir su creación literaria en dirección a la
beneficencia y la caridad.
Es en esta época en la que escribirá el ensayo
“La beneficencia, la filantropía y la
caridad” que sería premiado por la academia de ciencias políticas y
morales; siendo este el primer premio de semejante importancia que recibiría
una mujer. Aunque inicialmente oculto su identidad bajo la de su hijo Fernando,
al descubrirse la autoría real, la academia decidió mantenerle el premio.Pero no solo esto; además fue también la primera mujer visitadora de prisiones, escribió múltiples ensayos sobre los que se basaría Clara Campoamor para su más famosa disertación en las cortes e incluso tuvo tiempo de formar parte de la llegada a España de la Cruz Roja. De hecho durante la tercera guerra Carlista dirigiría en Miranda de Ebro el conocido como “Hospital de la Sangre” donde ya aplicaría la tan famosa política de atención sanitaria que caracteriza los valores de Cruz Roja: Atendiendo a todos los heridos sin distinción de bando.
Por supuesto una de las ciudades donde Concepción
Arenal tiene un monumento es Madrid. El la imagen se
puede observar una vista completa del mismo.
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Fue también una de las precursoras del
movimiento sufragista en España y claro; por si no había quedado claro; también
del feminismo. Aunque, y si eres mas bien pro femen no lo entenderás, desde lo
que se podría denominar como Catolicismo Social, cuyos principios
serian y son la Dignidad de la persona humana, la primacía del bien común, el destino
universal de los bienes la propiedad privada, el principio de solidaridad, el principio
de subsidiariedad, la participación social, la cultura de la vida y de la
calidad de vida y la firme convicción de la existencia de la ley moral. Sobre
estos puntos, crearía Concha su modo de vida y su manera de ser.
Como sufragista y buena conocedora de las
tradiciones cainitas de las gentes que habitamos esta península, así como de
los posibles resultados que podría conllevar la alineación en el bando
equivocado; vividos por ella a raíz de su padre; su punto de vista era que si
bien la mujer debía tener el derecho de votar libremente; no debería mezclarse
en la representación política o en cargos públicos de importancia, así como
tampoco en cargos directivos de importancia. Esto lo basaba en el hecho de que
ambos casos podrían dar lugar a venganzas de tipo político los unos y a que el
ejercer cargos directivos podría influir negativamente en el hecho de querer
formar una familia. Pese a que ella pudiera gestionar una familia y ostentar
cargos públicos de cierta relevancia y cargos privados en organizaciones también
de cierta importancia, puesto que ella fue la primera visitadora de prisiones
de España. Labor que nunca dejaría en realidad ya que siempre se interesó por
las condiciones en las que los presos; independientemente del sexo; cumplían
sus condenas.
Ha sido ciertamente complicado encontrar imágenes
de
Concepción Arenal. Afortunadamente he podido contar
con la colaboración de la
gran ilustradora Mercedes Palacios
que es la autora de esta lamina en la que
podemos ver
a Concepción preparada para acudir a alguna
tertulia vestida de
hombre.
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Si bien es cierto que las mujeres en España
habían conseguido algunas cosas ya antes de que ella naciera, puesto que la
constitución de 1812 ya les concedía el sufragio pasivo (El sufragio Pasivo
significa que podían ser elegidas, pero no podían elegir) esto no quiere decir
que la cosa estuviera ya solucionada. De hecho, en los casi 120 años en los que
existió el sufragio femenino, tan solo cuarenta mujeres llegaron a ser
parlamentarias.
Es curioso cuanto menos que el principio del
movimiento pro sufragio activo femenino; a través del que comenzaría el
feminismo de verdad (el que ahora dice ser feminismo es una auténtica patraña)
tenga su fecha fundacional en 1848 en la Declaración de Seneca Falls. Tres años
después de que Concepción Arenal terminara la carrera de derecho y seis después
de que la continuara legalmente como ALUMNA. ¿Quién influiría a quién? ¿Concepción
Arenal a Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott o estas últimas a Concepción
Arenal? Para que luego digan que somos un país de atrasados…
Aunque como caso curioso deberíamos desviarnos
un poquitín del tema para indicar que el primer lugar donde se establecería el
sufragio universal en el planeta tierra fue en la isla de Pitcairn, por los
descendientes de los amotinados de la Bounty en el año 1838.
Nos vemos en el próximo paseo
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